CLAUDIO y
la CARNICERÍA
Una tradición
familiar
Un niño con el sueño de ser carnicero.
La pasión por la carnicería tiene raíces profundas en nuestra familia.
Cuando tenía solo 6 años, Claudio pasaba su tiempo libre con su abuelo Benedetto y su tío Antonuccio que le enseñaron los fundamentos de la buena carnicería y, sobre todo, le transmitieron la pasión por este antiguo oficio.
Fue en la carnicería de su tío que llevó a cabo su aprendizaje hasta la convocatoria al
servicio militar obligatorio.
Al regresar a San Marzano en 1984, abrió su propia carnicería en el lugar histórico de Corso Umberto I.
En ese momento se hizo realidad el sueño que había tenido desde la infancia, ser carnicero.
Después de 36 años, Claudio sigue en el mismo lugar, con gran profesionalismo y amor por su trabajo, dispuesto a ofrecer al cliente una experiencia de carnicería regional de la más alta calidad.
Una cuestión de elegancia
Uno de los puntos fuertes de nuestra carnicería es sin duda el impecable saneamiento de los ambientes. Esto es posible gracias a la valiosa contribución de todos los miembros de nuestro equipo, un grupo de profesionales que participan en la creación de los productos tan queridos por nuestros clientes.
Tonia es sin duda el punto de referencia para todos; incansable y en constante búsqueda de la excelencia; ella es quien creó la receta del glaseado al Primitivo y quien guarda celosamente su secreto.
Claudio, Tonia, Francesca, Stefania, Mimma y Pierangela son l@s protagonist@s del éxito de nuestra carnicería.